Con unos 200 kilómetros de suelo duro y pedregoso de entrada y luego grandes dunas de arena hasta la mítica bajada de casi tres kilómetros hacia el mar en Iquique por delante, Stephane Peterhansel salió con mayor decisión que nunca a recortar distancia respecto a Nani Roma.
El momento de la carrera indicaba que, en el inicio de esta última semana del Dakar, es cuando deben definirse lo que la dureza y la estrategia aplicada en los primeros tramos no establecieron y, sabedor de esto, Peterhansel asumió todos los riesgos y le impuso un ritmo frenético a su marcha.
Solo pudo resistirlo otro empeñado en recuperar lo máximo posible, Nasser Al-Attiyah, que largó y llegó abriendo camino, aunque cediendo el liderazgo de la etapa a Peterhansel por algo más de dos minutos, un claro ejemplo de cómo se vienen jugando el protagonismo de la 36ª edición de la gran carrera, dos de los pilotos más grandes que tiene la especialidad.

El tercero en discordia para discutir por el parcial, Carlos Sainz, pagó precio a tanto vértigo, perdió la dirección de su buggy descubriendo que el chasis del SMG estaba partido, perdió mucho tiempo y le hizo saber al resto algo de lo que les podría pasar también a ellos.
Pero, en esta ocasión, tanto Peterhansel como Al-Attiyah lograron lo que se propusieron; el primero, recortándole a Roma más de 11m30s; el qatarí, poniéndose a tiro de podio.
Ahora, Roma le lleva poco más de 12 minutos a Mr.Dakar, lo que faltando lo que falta y tratándose de quien se trata, es prácticamente nada.

Como tampoco es nada lo que separa a los integrantes del segundo pelotón: Al-Attiyah empata el tiempo en la General con De Villiers, ahora cuarto, y ambos están a poco más de cinco minutos del tercero, Orlando Terranova, que concretó también una buena recuperación para volver a un podio del que lo había bajado la penalización.
A pesar que el segundo grupo está a casi una hora de la punta, todavía el Dakar no dijo la última palabra.

Lo único seguro es que de estos cinco nombres saldrá el del ganador del Dakar, en una particular definición donde todos deberán asumir riesgos, donde todavía cualquier cosa puede suceder, donde la tensión puede jugar un papel determinante y donde los errores se pagarán muy caros…
Entre los Quads, a poco de iniciada la etapa, el líder Casale perdió bastante tiempo por un temprano cambio de neumático que llevó más tiempo de lo acostumbrado.

El chileno había cedido veintipico de minutos en relación a Husseini y poco menos frente a Lafuente y Sonik, sus rivales más cercanos en la General, a partir de lo cual inició una furiosa recuperación que volvió a ponerlo adelante de sus enemigos, pero que no pudo contrarrestar el gran ritmo de Husseini, ganador por casi 25 minutos !!!.
Un desarrollo tan irregular como vino mostrando la categoría durante todo el desarrollo de la prueba y que solo lleva a pensar en que cuando las exigencias aparecen, el nivel profesional no acompaña.

Casale fue afortunado porque Husseini no cuenta (está a más de tres horas) y porque pudo neutralizar a sus rivales, aunque asumiendo muchos riesgos y esto último, no siempre lo podrá superar sin consecuencias.
En Camiones, lo veníamos sugiriendo, los Kamaz no podían controlar lo suficiente a De Rooy para poder, al menos, inquietarlo.
Pero esta vez lo logró Karginov, el piloto del equipo ruso que más cerca está de la posibilidad de lograr el Dakar.

Salió a un ritmo endemoniado, que hasta sorprendió a De Rooy. Le sacó más de 19 minutos y ahora está a solo 13m28s, casi nada considerando lo que lleva cualquier arreglo en los mastodontes.
¿Seguirá atacando Karginov?, ¿le responderá De Rooy?... esas serán las incógnitas que disiparán las próximas horas, aunque el holandés anticipó que “…no me volverán loco!!”, toda una declaración ante una definición que, como las de Autos, sin duda será excitante.

Donde casi podríamos asegurar que nada, o muy poco, cambiará –salvo imponderables a los cuales suele ser propenso el Dakar- es entre las Motos.
Contra lo que se podría suponer, volvió a ganar el parcial Marc Coma. Aunque creemos que esto sucede porque es el único piloto que, enfocado en su objetivo, ha logrado establecer un ritmo seguro que lo lleva a no equivocarse.
Para colmo, a su inmediato seguidor, Barreda Bort, le aplicaron una penalización de 15m30s (cuyos motivos no se habían anunciado al cierre de este informe) que dio por tierra con cualquier especulación por más que siga segundo, pero a casi una hora del catalán, aunque el Dakar…

Otro que desapareció fue el efectivo Alain Duclós, cuya Sherco tuvo problemas de motor, accediendo al cuarto lugar el chileno Esquerre, colocación que podría tener que disputar con Pain, que viene a nueve minutos atrás y otro tanto le podría suceder a este con Rodrigues y Przygonski y ¿porqué no? también con Després, a menos de 14 minutos de Pain.

Como se advierte, nada que tenga que ver con Coma (para colmo, secundado por su propio “mochilero”, Viladoms, en el tercer lugar) por más que le agregue condimento a una especialidad que entregará lo mejor del primero hacia atrás y en su parte final.
Coma, salvo sorpresas, marcha hacia su cuarto Dakar en Motos algo que, por lo que le sucedió el año pasado, debería tener un buen sabor a revancha.