Cuando a mediados de noviembre, el gobierno holandés decidió aumentar los impuestos desde el primer día de 2014 a los por entonces exentos, vehículos propulsados por energías alternativas, en este caso, eléctricos “enchufables” e híbridos, los concesionarios de las marcas que habían venido destacándose, aprovechando dicha exención, llenaron sus establecimientos de unidades.
Y no se equivocaron, ya que la demanda por parte de los usuarios fue tan intensa, que las ventas alcanzaron volúmenes históricos con registros, en el último mes de 2013 que, en algunos casos, significaron más del 50% de los ejemplares vendidos durante los primeros 11 meses del año.
El Mitsubishi Outlander PHEV, que ya se venía perfilando como líder indiscutido de la tendencia antes del anuncio del gobierno, aceleró tanto sus ventas que solo en diciembre orilló las 5.000 unidades vendidas, cuando en el período anual 2013 sumó algo más de 8.340 ejemplares.

Algo similar ocurrió con el Volvo V60 Plug-In que vendió, en los 12 meses de 2013, 5.623 unidades, mientras que solo en diciembre comercializó 1.734 vehículos.
Este veranito holandés (tendencia que los argentinos bien sabemos de que se trata…) alcanzó a otros productos de similares características a los citados (Opel Ampera, Tesla Model S, VW e-Up!, etc, etc) y también se amplió a modelos convencionales con emisiones que están por debajo de los 100 gr/km de CO2, que también dejarán de percibir exenciones fiscales desde 2014.