Si bien las generalidades de los monovolúmenes son apreciadas desde el aprovechamiento del espacio y su practicidad, no son muchos los mercados que aceptan este tipo de vehículos como si tal cosa.
Quizás condicionados por su forma o su performance, los también conocidos como MPV, vehículos eminentemente familiares, tienen en este Mercedes-Benz Clase B a un exponente que fue más allá, con una dinámica impensada para este tipo de unidades.
La propuesta, si bien no fue favorable en varios mercados, al menos sirvió para que el Clase B se destacara a la par de vehículos más convencionales en escenarios donde el prestigio y la cantidad cuentan, como son el mercado alemán y el chino.

En el primero de los citados, la segunda generación del Clase B, fue reconocida por sus mejoras técnicas y de terminación, manteniendo un buen volumen de ventas con las muy demandadas versiones B180 y B180 CDI, que, entre otros detalles, pueden estar equipadas con la tracción integral 4Matic.
Acentuando el paquete tecnológico, el Clase B, recibirá desde 2014, versiones adaptadas a combustibles alternativos y hasta una variante eléctrica.
En el mercado chino, el Clase B se convirtió en el vehículo por excelencia para los incipientes grupos familiares de aquel origen que, en principio, estaban condicionados por el estado a la crianza de un solo hijo.

Pero más allá de la notable marca conseguida por el Clase B, de lo que más se felicitan en M-B es del éxito del modelo entre los nuevos clientes que acercó a la marca ya que, según estudios, un 30% de ellos nunca habían tenido un Mercedes en su garaje.
Un fuerte espaldarazo para un vehículo que cuando apareció en 2005, llenó de dudas a propios y extraños y que hoy llega al millón de unidades vendidas…y sigue en ascenso.