Esta última serie limitada del 500 tendrá como destino el mercado de los EE.UU, un escenario donde el pequeño Fiat se ha movido como pez en el agua y con el agregado de redoblar la apuesta, haciendo hincapié en sus orígenes más que ninguna versión anterior.
Propone volver al más temprano inicio de su carrera y, desde la terminación Lounge, calza llantas de 16”, pintura bicolor en tonos pastel, celeste o verde agua, que contrastan con el techo y los retrovisores externos en blanco y adhesivos y logos Fiat históricos que acentúan la transformación.

Interiormente, abunda el tono marfil en la consola y el marrón en los tapizados, tonalidades propias de mediados de los ’50, cuando lo que después se conocería como “período naif”, era moneda corriente.
Su lanzamiento, previsto para la próxima primavera, contempla la presencia del habitual motor 1.4 MultiAir y, como opcional, se puede elegir entre cajas de velocidades M5 ó A6.