Hong Kong se convirtió en la quinta ciudad del mundo, y la primera fuera de EE.UU, en adoptar el Ford Transit Connect como taxi.
Algo que ya habían acordado Los Angeles, Chicago, Miami y…Nueva York.
Y destacamos a esta última desde el suspenso, porque según teníamos entendido, hace algunos años atrás, la ciudad de Nueva York, le había otorgado la exclusividad –concurso mediante- como “taxi de los próximos 10 años” al Nissan NV200, un monovolumen muy similar al Transit Connect.
Sin embargo, una demanda interpuesta por el gremio de taxistas de N.Y contra la obligación de tener que elegir un solo modelo, no solo frenó el intento, sino que revirtió totalmente la medida, a punto tal que, hoy por hoy, ambos modelos están enfrentados en la gran ciudad, con la nada despreciable ventaja para el Ford por tratarse de un vehículo de origen estadounidense.

Este enfrentamiento que amenaza extenderse a otras grandes urbes del planeta surge, en este caso en particular, a partir de la necesidad de tener que reemplazar a dos vehículos que, curiosamente, están bautizados con idéntico nombre a pesar del pertenecer a compañías rivales: el icónico Ford Crown Victoria en Nueva York y el Toyota Crown en Hong Kong.
Sea lo que fuera, Ford no solo ya plantó bandera frente a Nissan en Nueva York, sino que fue a enfrentarla en Oriente, donde nacen las raíces de la marca integrada a Renault, aterrizando en Hong Kong, una plaza que, seguramente, estará en los planes de Nissan como objetivo de desembarco.
Ford llega a este enfrentamiento con un vehículo muy similar al Nissan NV200, equipado con motor naftero de 2.5 litros que se puede adaptar para GNC y GLP, con caja A6, siete plazas y puertas laterales corredizas.
El NV200 contempla, posibilidades nafteras (1.6G/ 109 CV) y diesel (1.5 dCi de origen Renault, en variantes de 90 y 110 CV) y, de acuerdo a los planes originales respecto a su exclusividad en varias plazas, la posibilidad de su hibridación y hasta electrificación.

Respecto al “caso Nueva York” y sus idas y venidas, Nissan no ha confirmado si presentará un recurso, aunque considerando lo que habrá significado el desarrollo de un vehículo y un plan para abastecer a toda una ciudad con movilidad de alquiler (unos 13.000 vehículos), suena un poco injusta, o por lo menos irrespetuosa, esta marcha atrás que cancela lo pactado.
No obstante, esto no significa que el NV200 no podrá circular por Nueva York, solo que ahora deberá enfrentar una competencia impensada, proveniente de uno de los rivales más fuertes que podría encontrar.
¿Tendrá su revancha en Hong Kong?