Industria Automotriz
DESAFIO II
ENTRE EL HIELO Y EL INFIERNO
12/09/2013. Si cuando usted piensa en un superdeportivo se imagina crucereando a 300 km/h por un circuito o una autopista de vía libre, Mc Laren le hace saber que con su P1 puede intentar lo mismo sobre el helado eterno del círculo polar o en el horno del Valle de la Muerte?
El record del Porsche 918 en Nürburgring, nos convocó al particular ámbito de los superdeportivos, con ánimo de seguir buscando desafíos a cargo de sorprendentes autos que orillan los 1.000 CV y con velocidades de más de 350 km/h.
Y repasando historias recientes, nos encontramos con lo que encaró Mc Laren Cars, casi como tratando de sacarle todavía más lustre a una historia exitosa como pocas, especialmente, en el plano deportivo.
Más allá de que en cualquier momento confronte su P1 con los tiempos logrados por el 918 en el Infierno Verde alemán, Mc Laren redobló la apuesta de cualquier desafío previo.
Cuando su última creación estaba en fase de prototipo y luego, cuando ya era un vehículo conocido, mandó un P1 camouflado al borde del Círculo Polar Artico, hacia los 40º bajo cero de la región más septentrional de Suecia y luego, una versión definitiva del mismo modelo a los 55º sobre cero que propone el Valle de la Muerte, cruzando Arizona, Nevada y California en EE.UU.
En el primero de los escenarios, el Mc Laren P1 realizó intensas jornadas de pruebas a bajísimas temperaturas, sobre una pista de hielo y con un clima, que parecía que lo podía congelar confundiéndolo con el paisaje.
Sin embargo, este no fue el final de la odisea del P1, ya que poco después, y para colmo pintado íntegramente de negro, “descendió hacia los infiernos” del Valle de la Muerte, sobre las delgadas cintas de asfalto de las desérticas rutas libres de control de tres estados americanos cuyas temperaturas estivales promedian los +55ºC.
Después de esto no es descabellado suponer que la llegada del Mc Laren P1 al sector norte del Nürburgring es solo una cuestión de tiempo, salvo que la marca decida que hay otro límite, más allá de la performance pura, que pueda intentar, a ver, ¿que nos queda?...hhhmmm, Everest, Amazonas, Sahara, Iguazú, bueno, tienen para elegir…