Haciéndolo coincidir con el lanzamiento de la versión definitiva del Porsche 918 en Frankfurt, la marca buscó un verdadero “golpe de efecto” y llevó un ejemplar al mítico Nordschleiffe, el sector norte del circuito de Nürburgring, con intención de lograr una referencia en el escenario que, más allá de su leyenda y prestigio, es el metro-patrón para todo aquel vehículo que se precie de cualidades deportivas, al menos, es el marco elegido por todos los fabricantes de superdeportivos del mundo…

Con el Salón de Frankfurt en su apogeo, no fueron los casi 900 CV, los 345 km/h ó el 0 a 100 km/h en apenas 2s8/10, lo que más llamó la atención del nuevo 918 y, por más que estas cifras son en si mismas impresionantes, lo que más esperaban los que sabían del intento del record, era saber cual había sido el tiempo de la vuelta al circuito alemán.
En rueda de prensa, la noticia cayó con todo el peso del propio logro: el 918, conducido por el piloto oficial Marc Lieb, había bajado en 14 segundos el record anterior !!!, clavándolo en 6m57s…

De esta forma, el casi debutante modelo, se convirtió en el vehículo de serie más rápido en el Nürburgring-Nordschleiffe y por más que los mismos ansiosos por saber del récord, dudaron de la configuración del 918 que lo obtuvo, la habitual parquedad de Porsche se limitó a sentenciarlo : “…fue un modelo equipado con el pack Weissach”.
Esta nueva referencia impuesta por Porsche reabre la posibilidad de nuevos desafíos con otras marcas involucradas. Así que no sería extraño en los próximos meses, asistir al intento del McLaren P1 o al de Nissan con su GT-R Nismo, o la misma LaFerrari y hasta Pagani, con su Zonda Revolución o un Super Huayra…