Luego de tres años de ser comercializado en nuestro medio, el Fiesta KD recibió un profundo repaso en el que no faltaron notorias incorporaciones en materia de equipamiento, seguridad y confort.
Aunque habría que aclarar que, si bien por un lado algunas versiones superiores recibieron dichas mejoras, hubo variantes más accesibles, que fueron penalizadas, por ejemplo, con la quita del ESP y el control de tracción, entre otros…
No obstante, este reposicionamiento al fin, mejoró todavía más la performance general del modelo, con elementos que lo proyectan como referente en la materia en el segmento B local.
Condición a la que el nuevo Fiesta se hace acreedor por la presencia de la caja A6 Poweshift con modo secuencial, de doble embrague (alterna con cajas M5 en las versiones respectivas), cámara combinada con la MA, sistema Sync de conectividad más completo y con pantalla táctil (My Ford Touch), siete airbags en la versión más equipada (Titanium), tapizados de cuero, climatizador automático, etc.

Otro detalle para tener en cuenta y que optimiza su performance general es que la transmisión A6 Powershift se incluye en la versión SE Plus, que está por debajo de la Titanium, variante esta que recibía en forma excluyente dicho sistema anteriormente.
Por otra parte, las versiones de acceso “S” y “S” Plus sedan (que no traen los elementos antes citados) vienen equipadas con doble airbag y frenos con ABS.
Sin dudas, elementos aquellos que lo destacan en su segmento equiparándolo con los mejores exponentes, aunque también haciéndole cosquillas a varios de los compactos integrantes del nivel superior.

La profundidad del repaso es también importante en materia estética. Con un marcado family feeling en el sector frontal (nueva y generosa toma, ópticas de nuevo diseño y paragolpes ídem), la presencia de una sutil bagueta cromada en la variante Titanium y luces traseras reformuladas.
La motorización no tuvo ningún tipo de cambio. El nuevo Fiesta KD sigue equipado con el motor 1.6 Ti-VCT de 120 CV.
En la reunión-presentación celebrada en el hotel Faena y a los postres, este último rubro mereció especial atención, quedando en claro que podría llegar una versión más potente (¿ST?) aunque, por el momento, no hay novedad en el mismo sentido respecto al estupendo tricilíndrico Ecoboost 1.0 de 125 CV y a la posibilidad de una motorización diesel.

Para destacar es la dinámica que propone Ford para esta última parte del año: la semana próxima se lanzará la nueva Kuga, algo más adelante la versión A6 Poweshift de la EcoSport, a fines de septiembre se hará presentación regional del nuevo Focus III fabricado en Pacheco y en octubre llegará la EcoSport 4WD.
Aunque el broche de oro, aún sin fecha definida, será cuando la compañía celebre su centenario en nuestro país (la segunda filial en el mundo que cumple 100 años después de la de Inglaterra) para lo cual se realizarán tres celebraciones de excepción: una para la prensa, otra para todos los concesionarios, y la tercera, probablemente, la más sentida, cuando la marca celebre con todo su personal estos primeros 100 años en Argentina.

Volviendo al nuevo Fiesta KD, lo que se notó sensiblemente fue un marcado aumento de precios, con valores de las versiones superiores que se equiparan a vehículos de mayor porte, precisamente, aquellos a los cuales el nuevo Fiesta KD podría hacerles sombra con su despliegue de equipamiento, seguridad y confort, aunque no sabemos si al mismo precio…
Con una garantía de tres años ó 100.000 kilómetros, el abanico de precios va desde los 117.229 pesos del “S” M5, hasta los 156.407 pesos del Titanium A6 Powershift entre los sedanes.
Respecto a los hatchback, los precios oscilan entre los 125.229 pesos del “SE” Plus M5, hasta los 151.422 pesos del Titanium A6 Powershift.