Quedaba claro que si bien la situación del presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), Jean Todt, es muy abarcativa en relación a los destinos del automóvil en los distintos ámbitos que lo involucran, el aspecto deportivo cobra relevancia a partir del pasado de Todt en las carreras.
Navegante de rally en los 70 (acompañó a tres pilotos diferentes para vencer en cuatro rallies mundiales), director deportivo de Peugeot en 1984-86 y ocupando ese mismo cargo al final de su gestión 1993-2008 en Ferrari, es innegable su inclinación por el deporte motor, más allá que su visita en esta ocasión, haya tenido que ver con temas automovilísticos generales, especialmente de seguridad vial.
Precisamente, su introducción a la conferencia de prensa realizada hace algunas horas atrás en la sede central del Automóvil Club Argentino, hizo hincapié en el alto nivel de accidentes automovilísticos que presenta la zona y en la necesidad de implementar medidas para minimizarlos, en un contexto no muy favorable para revertir esta tendencia por características tan disímiles como variadas.
Desde su propuesta de trabajar en conjunto con los distintos Club de la región con ese objetivo como premisa, quedó plasmada su intención en el escenario que propuso este Congreso que, durante dos días, tuvo como epicentro a la casa central de la entidad-madre del automovilismo local.

Inevitablemente, tal como lo anticipábamos, los temas fueron girando hacia lo deportivo (a partir de lo cual, quedó en claro porqué todavía hay autos sin airbags, ni apoyacabezas en Argentina y son pocas las voces que los reclaman).
Donde Todt recordó su paso por nuestro país en la Vuelta de la América del Sur a fines de los 70; a Fangio, al “Cabezón” González y Bordeu; de la siempre cálida bienvenida con que se recibe a las figuras en nuestro medio y se despegó de opinar sobre el retorno de la F1 a nuestro país (“…de eso se encarga FOCA”).
También ensalzó la figura de Bernie Ecclestone, corriéndolo de sus problemas judiciales y rescatándolo como gestor máximo de la F.1 y reconoció la preocupación de la entidad que preside por el poderío económico de los patrocinantes de la categoría que condiciona el nivel de sus pilotos, aunque destacó el parejo nivel de la especialidad.
Encabezaron la reunión de prensa, el titular del ACA, Jorge Rosales, (encargado de la presentación oficial en su carácter de anfitrión), el presidente del Automóvil Club de Méjico, José Abed; el presidente del Automóvil Club de Uruguay, Jorge Tomasi y el presidente de la Comisión Deportiva Automovilística (CDA) del ACA, Carlos García Remohí.