La alianza Renault-Nissan está de celebraciones.
Mientras que un estudiante de posgrado estadounidense adquiría en Atlanta, Georgia, el vehículo eléctrico nº 100.000; en la planta de Avtoframos, en Moscú, se terminaba de fabricar la unidad nº 100.000 de Duster, destinada a un empleado administrativo moscovita.
Sensible diversidad que plantea el amplio espectro de posibilidades que, hoy por hoy, brinda la combinación Renault-Nissan y lo que resulta más significativo aún es que, ambas alternativas, demuestran con estos hechos, su absoluta viabilidad en distintos mercados del mundo.
“La era del vehículo Cero Emisión a gran escala, comenzó”, declaró recientemente Carlos Ghosn, presidente y director general de Renault-Nissan, para ampliar, “el desarrollo de infraestructura para la recarga deberá satisfacer la creciente demanda para así reafirmar nuestro compromiso en el largo plazo con la tecnología Cero Emisión”.

Una afirmación basada en la condición de la empresa por él dirigida, como líder mundial en ventas acumuladas de vehículos eléctricos en la actualidad.
En ese marco, el modelo Leaf, es el más vendido en el mundo con más de 70.000 unidades comercializadas, lo que representa más de la mitad de las ventas mundiales de vehículos 100% eléctricos.
Un fenómeno que también indica que, si bien los mercados más importantes para el modelo son EE.UU (30.000 unidades vendidas) y Japón (28.000) por densidad demográfica, las medidas implementadas por algunos gobiernos tienden a favorecer su desarrollo.

Por ejemplo, en Noruega, donde el Leaf está entre los 10 más vendidos, los vehículos eléctricos están exentos de IVA, no abonan peaje, pueden circular por carriles exclusivos destinados para transporte público y disponen de estacionamiento gratuito.
El otro hito de la empresa, si bien no es la antítesis del desarrollo eléctrico, plantea una alternativa más tradicional, aunque a todas luces, moderna.
Tanto con el emblema de Renault como con el de Dacia, la silueta del SUV compacto Duster, se ha convertido en sinónimo de éxito en varias partes del mundo.

Inclusive, tratándose de un producto para un nicho específico, sorprende como el modelo más vendido del grupo en escenarios emergentes como India, Brasil, y también Rusia, donde el protagonismo parecía reservado para los más accesibles y generalistas Logan y Sandero.
En el caso de su aceptación en el último de los países citados, donde días atrás se celebró la fabricación de la unidad 100.000, la gestión también está favorecida por medidas internas, ya que como el 66% de las piezas integrantes del Duster están fabricadas en el país, los impuestos del vehículo son sensiblemente más bajos.

De cualquier forma, favorecidos o no, estos logros de la alianza Renault-Nissan, plantean la diversidad de un escenario mundial donde ninguna posibilidad debe ser cancelada, lo que podría anticipar un futuro con más de una sopresa.