Como en ocasión del debut del Alpine A110-50, Renault eligió el marco del G.P de Mónaco para develar su último prototipo, el Twin Run, con fuerte inspiración en la propuesta: tracción trasera-motor central.
Remite a la saga 5 Turbo y Clio V6, dos “juguetes rabiosos” que parecen haberlo antecedido espiritualmente, al menos, proponen filosofía similar en cuanto a dinámica y sensaciones.br> Es más, varios componentes de este, asemejan evoluciones de aquellos…
Otro hecho destacable que lo familiariza con semejantes exponentes, es que Renault no tuvo reparos en asegurar que uno de sus legendarios pilotos, Jean Ragnotti, participó en el desarrollo.

Para los desavisados de turno, Ragnotti, fue piloto de la marca, ganando varios tornes locales de rally e inclusive tiene tres victorias a nivel internacional, en el mítico Rally de Montecarlo 1981, y los Rallies de Córcega 1982 y 85, a bordo de Renault 5 Turbo y 5 Maxi Turbo.
La familiaridad con lo expuesto se acentúa en los 3m68 de largo, 1m75 de ancho, el motor ubicado en posición central, un reparto de pesos muy logrado: 43% adelante y 57% atrás y tan solo 950 kilos de peso total.

Lo motoriza el clásico V6 de la marca, que también impulsa, entre otros, a Nissan 370Z, Renault Mègane Trophy y Espace y que desarrolla 320 CV a 6.800 rpm, con un torque de 38,7 kgm a 4.850 rpm, al cual va asociada una caja S6. La marca aseguró que va de 0 a100 km/h, en apenas 4s5/10.
Chasis multitubular, amortiguadores Ohlins y llantas de 18”, anticipan que la gente de Renault “no se anduvo con chiquitas” al pensar en su performance deportiva.

Argumentos avalados por un interior casi de competición, con pedalera de aluminio, butacas anatómicas, jaula de seguridad y, casi como guiñándole un ojo a su inspirador 5 Turbo, dos relojes indicadores analógicos, como los usados por el legendario modelo, para temperatura de agua y aceite.
Tan llamativo coctel anticipa el futuro urbano de la marca, directo sucesor del mítico Renault 5 aunque, en este caso, dotado de varios argumentos que quizás no aparezcan en la versión definitiva, pero cumplen como fuertes atractivos para la imposición de la silueta.