Como lo anticipábamos, con diferencia de horas nomás, se celebraron, el G.P. de Mónaco de F.1 en Europa y cruzando el Atlántico, en el estado de Indiana, EE.UU, las 500 Millas de Indianápolis.
Por las tortuosas calles de Montecarlo, en el Principado de Mónaco, volvió a ganar Nico Rosberg, quien no lo hacía desde el G.P. de China del año pasado, cuando lo había conseguido por primera vez en la F1.
El triunfo de Rosberg volvió a poner en lo más alto a Mercedes-Benz, la marca que lo acompañó en su consagración, quien venía de lograr el mejor lugar de salida en las cuatro últimas carreras, con el propio Rosberg en tres ocasiones y la restante a cargo de su compañero de equipo, Lewis Hamilton, aunque sin alcanzar la victoria final hasta hoy.

Rosberg dominó en todas las tandas de entrenamientos y en clasificación, Mercedes-Benz logró el 1-2 para la largada (Rosberg-Hamilton) y lo venía repitiendo en carrera en ese mismo orden, clasificación que se malogró luego de la primera parada, aunque finalmente obtuvo el 1-4, con un Rosberg ganador que nunca abandonó la punta en todo el recorrido de este accidentado G.P de Mónaco.
Volvió a la victoria una de las marcas más tradicionales y prestigiosas del mundo en la carrera más tradicional y prestigiosa de la F1 (junto con el G.P italiano en Monza) y volvió al triunfo Nico Rosberg, justo en la carrera que su padre también ganara hace 30 años atrás.

Sin dudas, todos hechos significativos y destacables, que solo puso en duda una denuncia flotando en el ambiente de parte de Red Bull y Ferrari, respecto a una serie de días de pruebas de neumáticos que Mercedes-Benz y sus pilotos realizaron con Pirelli en Montmeló luego del G.P español corrido antes de Mónaco.
Precisamente, el problema de gomas de los Mercedes en las carreras previas, fue el tema más evidente y acuciante para la marca alemana en la primera parte del año, inconveniente que hoy, más allá de las características “benignas” del pavimento monegasco para los neumáticos, sugestivamente brilló por su ausencia…

Dejando a la F1 en su propio laberinto, como decíamos al comienzo, el “día del automovilismo” tuvo en las 500 Millas de Indy una jornada mucho menos traumática y compleja y que se asoció al verdadero espíritu de este deporte, “sin cuestiones tan graves en ciernes y con neumáticos mucho más confiables…”.
En la 97ª edición de las 500 Millas de Indianápolis y en su intento personal número 12, el brasileño Tony Kanaan logró ganar por primera vez en el óvalo de Indiana, convirtiéndose en el cuarto piloto de esa nacionalidad que lo consigue.
Y no lo hizo en una circunstancia más, ya que las 500 Millas que terminaron algunas horas atrás tuvieron 14 pilotos que estuvieron alguna vez en la punta, con 68 cambios de líder y al promedio más alto de toda la historia…301.579 km/h después de recorrer 804 kilómetros de carrera!!!.
Todo un homenaje a este día tan especial…

R.D