A Fiat no le tembló el pulso cuando decidió traer el nuevo 500 Cabrio en esta época del año.
Justo cuando el frío y el mal tiempo se hacen presentes por este lado del planeta, manda un mensaje lleno de atrevimiento y optimismo, consecuente con la exitosa propuesta original del modelo.
Para avalar su audacia, Fiat concreta el desembarco de esta nueva versión mejicana (antes llegaba desde Polonia) con un precio sensiblemente menor que el de la variante anterior, de solo $ 136.000, y con la posibilidad de personalizarlo a través de un buen número de opcionales (distintos tapizados, espejo electrocrómico, airbags de cortina y de rodilla para el conductor, llantas de 16”, pinturas metalizada y perlada, capotas de diferente color, etc).

La nueva versión del 500C ó Cabrio, viene equipado con una única combinación de motor-transmisión: el 1.4 litros Multiair, llevado a 105 CV a 6.250 rpm, con un torque de 13,6 kgm, acompañado por una caja A6.
El “arrugue” de la capota para guardarla, propone la primera crítica, al condicionar el tamaño del baúl que, en estas circunstancias, sólo tiene 185 litros de capacidad.
Tampoco convence la presencia de un neumático auxiliar con característica temporal.
Se mantienen sus frenos con ABS, los airbags dobles frontales y laterales, control de estabilidad, asistencia de arranque en pendiente y la garantía de tres años ó 100.000 kilómetros que, sumados a la original propuesta de viajar a “cielo abierto”, nos ayudarán a pasar unos pocos meses de frío, para comenzar a preparar una primavera que, seguramente, será inolvidable…