Opinión
FORMULA UNO
DEPORTE ADULTERADO
12/05/2013. Alonso-Raikkonen repitieron el 1-2 del GP chino en España, en una nueva demostración que privilegia a los ?administradores?, pilotos que ganan tratando de acelerar lo menos posible para hacer durar a neumáticos deplorables que afectan el verdadero espíritu de la competición.
Los sobrepasos tan buscados por Ecclestone y compañía, que se manifiestan en su máxima expresión en circuitos de última generación “tipo Tilke”, diseñados para que todas las superaciones se efectúen a través de la gestión del DRS, tienen incondicionales aliados en gomas de muy pobre rendimiento realizadas con la complicidad de Pirelli, para acompañar una inexplicable gestión que, según el mandamás de la categoría, “mejora el espectáculo”.
Hicieron falta no más de diez vueltas del GP español en Barcelona para que los problemas de los punteros comenzaran a manifestarse en forma dramática, evidenciados por nerviosas comunicaciones de radio sugiriendo “cuidar gomas” (frase convertida en poco menos que el leit motiv durante toda la carrera).
Solo habían pasado ocho vueltas cuando paró el primero (Webber) y luego, en constante sucesión, lo fue haciendo la mayoría del parque con alguna que otra excepción. Entre las cuales estaba Kimi Raikkonen y su Lotus, hoy por hoy, la combinación más eficiente de hombre-máquina en este momento tan particular de la F.1, habida cuenta que lleva más de 20 carreras seguidas trepado a los puestos de vanguardia.
¿Qué hace tan efectiva a la combinación?, según los entendidos, la capacidad del auto para no castigar a las gomas y la ductilidad del piloto para optimizar la gestión de la máquina en ese mismo sentido.
Eso posibilitó que cumpliera el recorrido de este GP de España realizando solo tres paradas en boxes para reponer neumáticos, cuando casi la totalidad del parque debió detenerse en cuatro ocasiones, incluido el vencedor Fernando Alonso.
Lo que a priori indicaría que este último anduvo un poco más rápido que el “cuidadoso” Raikkonen para detenerse una vez más y a pesar de todo, ganarle al finlandés por algo más de nueve segundos.
Un buen resultado que no demuestra más que eso, un buen resultado…pero que deja en un patético papel a una manifestación deportiva que siempre se ha caracterizado por todo lo contrario.
La F.1, a diferencia de las pruebas del Mundial de Resistencia, debería mostrar a los mejores pilotos del mundo yendo lo más rápido posible a través de los 300 y pico de kilómetros de cada carrera, sobre los mejores autos del mundo calzados con las mejores gomas disponibles por el constructor de turno.
Es cierto que la estrategia de administrar los neumáticos de la mejor manera posible también debe ser una condición de un piloto de primera línea, pero no puede ser que en todas las carreras eso sea casi lo único que cuenta…
También es cierto que hoy por hoy, la F.1 tiene más sobrepasos que nunca pero, ¿quien es capaz de señalar los que son realizados en base a calidad conductiva?, ¿o es que la F.1 propone otra cosa?, ¿no estamos hablando de los mejores pilotos del mundo?
Alguna vez fueron las paradas por combustible, hoy son, el DRS y las maniobras “antinaturales” de pilotos para cuidar gomas de pobrísimo rendimiento…
Las carreras actuales no se definen por el que mejor hace las cosas en un marco deportivo natural, sino por el piloto que lo hace mejor en un contexto adulterado, desnaturalizado, donde se ha llegado a la perversión de tener que dejar de acelerar para tentar al éxito.
R.D.