Se sabía que las condiciones irregulares de la clasificación, lluvias intermitentes, no habían permitido ver la realidad de lo que proponía la apertura del Mundial de Resistencia en las 6 Horas de Silverstone.
Sin embargo, lo que nunca se supuso es que esta iba a ser tan diferente de lo que había sugerido la clasificación.
Allí fue cuando Toyota, gracias a una mejor interpretación de las condiciones de la pista para la elección de los neumáticos, se adueñó del 1-2 dejando al equipo Audi en un segundo plano, condicionados por el 3er lugar de Kristensen-Duval-McNish y el quinto a Treluyer-Fassler-Lotterer.
Sin embargo, poco duró este dominio. Desde el comienzo pudo verse que los Audi estaban para dar batalla.

Por eso no llamó la atención cuando, antes de cumplirse la primera hora de carrera, “el trío ideal” de Audi (Treluyer-Fassler-Lotterer) sobre el R18 e-tron quattro nº1 tomaron el comando, con el nº2 (Kristensen-McNish-Duval) a sus talones.
Desde ese momento, la lucha por la carrera quedó planteada en el seno del equipo Audi.
El Toyota “liebre” (el nº7 de Wurz-Lapierre) comenzó a tener problemas de subvirancia (se desgastaban las gomas rápidamente…) y el TS030 híbrido nº8 (Davidson-Buemi-Sarrazin) no pudo seguir el ritmo de los Audi que se encaminaron a una lucha fraticida, tal como lo vienen haciendo en todas las pruebas en las que participan.

Una saludable actitud deportiva que surge del seno mismo del equipo alemán a partir de la ausencia de órdenes para sus pilotos, lo que garantiza la deportividad y la competencia hasta el filo de poner en riesgo el resultado final.
En ese trámite, la punta cambió de manos en 14 ocasiones, los records de vuelta llegaron sobre el final y la prueba se definió a sólo cuatro minutos del banderazo, cuando el temperamental escocés Allan McNish superó a su compañero Benoit Treluyer y se fue hacia la victoria por apenas 3s462/1000.

Muy lejos quedaron las aspiraciones de Toyota (ambos autos llegaron a una vuelta) y quedó sentado un sugestivo antecedentes antes de las 6 Horas de Spa-Francorchamps que se vienen y, sobretodo, de las 24 Horas de Le Mans que seguirán a continuación en el desarrollo del torneo 2013 de la especialidad.
Estas 6 Horas de Silverstone también marcaron el debut 2013 del equipo argentino Pecom Racing (Perez Companc-Kaffer-Minassian), quienes accedieron al podio ubicados en el tercer lugar en su categoría (LMP2), luego de llegar novenos en la general (la clase la ganaron Graves-Pizzonia-Walker con otro Oreca 03-Nissan).

También hubo sendos triunfos de Aston Martin en las dos divisiones de GT con su modelo Vantage V8. En LMGTE Pro, ganó el trío Turner-Mücke-Senna (14º en la general) y en LMGTE Am, los vencedores fueron, Nygaard-Poulsen-Simonsen (19º en la general).