Tal como estaba previsto, Audi fue un claro dominador de las 12 Horas de Sebring, estableciendo diferencias abrumadoras respecto a la competencia.
Sin embargo, ese “vía libre” que propone la dirección deportiva de la marca propició una lucha abierta entre los dos Audi R18 e-tron quattro y las tripulaciones de los mismos, que mantuvo la incertidumbre hasta el último de los 364 giros que ambos autos dieron al cabo de las 12 horas de carrera.
Los Audi batallaron entre si desde la clasificación, donde estuvieron separados por apenas nueve milésimas, y por espacio de cada una de las vueltas, con diferencias entre la vuelta record de cada uno de solo 191/1000 a favor de quien salió segundo (el nº2 de Kristensen-McNish-Di Grassi).
Lo que se dice un verdadero duelo deportivo que, desde su condición dominante, Audi siempre dejó librado al espíritu genuino de este deporte.

Prueba de lo cual, al cabo de las 12 horas de carrera la diferencia entre ambos Audi fue tan solo de poco más de 7s6/10, después de una confrontación en la que no faltaron varios autos de seguridad en pista, una penalización de 60 segundos al Audi clasificado segundo y pormenores típicos de pruebas de larga duración y resistencia.
Una experiencia enriquecedora para Audi, en función del futuro inmediato y lo que será su confrontación con Toyota en el marco de la European Le Mans Series, que la marca alemana pretende extender con una apuesta todavía más exigente: a partir de este lunes realizará un ensayo de 18 horas seguidas en condiciones de carrera con autos y tripulaciones tal como finalizaron las 12 Horas de Sebring hace pocas horas atrás.
Audi abruma con su poderío y su dominio, pero también marca un rumbo claro y concreto en materia de dedicación y profesionalismo y quien quiera derrotarla deberá, al menos, estar a su altura.

Luego de ambos Audi, la clasificación mostró al trío Prost-Heidfeld-Jani (Lola B12/60 Toyota) clasificado a cinco vueltas, Graf-Luhr-Dumas (Honda ARX-03c) a seis vueltas y Beche-Cheng-Belicchi (Lola B12/60 Toyota) a 10 vueltas.
Los vencedores de las restantes categorías fueron:
P2: Tucker-Franchitti-Briscoe (Honda ARX-03b) 345 vueltas.
PC: Cheng-Guasch-Ostella (Oreca FLM09) 336 vueltas.
GT: Gavin-Milner-Westbrook (Chevrolet Corvette C6 ZR1) 333 vueltas.
GTC: MacNeil-Bleekemolen-von Mansfreitz (Porsche 911 GT3 Cup) 318 vueltas.
Lo decíamos, “despedida triunfal de Audi de Sebring”.
En 2014 un nuevo reglamento impedirá que los LMP1 (Le Mans Prototipos 1) puedan competir en la segunda prueba más importante del mundo de larga duración después de las 24 Horas de Le Mans y, con su despedida, finalizarán más de 60 años de leyenda del automovilismo mundial.