LaFerrari, Mc Laren P1, Rolls Royce Wraith, Bentley Flying Spur, Alfa Romeo C4...Todos modelos debutantes en Ginebra, un Salón que, a priori, y a juzgar por estos vehículos, pareciera que estuvo reservado para modelos Premium o, en su defecto, por un momento estupendo de la industria automotriz de Europa.
Sin embargo, ni lo uno ni lo otro.

Es cierto que en épocas malas como esta, los autos de más alto nivel no dejan de venderse, por el contrario hasta se venden más…
Es en los niveles menores donde las ventas se resienten y donde los fabricantes deben de apelar a todos sus argumentos para lograr los mayores dividendos posibles (el mercado italiano está a nivel de 1979 y el francés se retrotrajo a los números de 1997).

No solo buscando costos contenidos de fabricación, utilizando componentes comunes a varios modelos o interesantes bonificaciones y promociones, sino buscando, en medio de ese panorama deprimido, la oportunidad de lograr un contragolpe salvador con medidas más radicales que, a veces, también se convierten en réplicas de nocaut.

Así surgieron varias alternativas impensadas en la historia del auto, desde los microcoches de posguerra hasta el Smart y el Nano, y desde el Jeep Willys original hasta las versiones más sofisticadas de la mano de la tracción 4x4, solo por citar algunos…
Todos segmentos o nichos muy puntuales, precisos, ajustados a una necesidad muy específica en algunos casos, a la moda y a la novedad en otros.

Así fue como en Ginebra, junto con exponentes de mucho lujo y performance, también se vieron nuevos jugadores entre los crossover del segmento B. Que competirán en un grupo ya integrado por verdaderos adelantados como el Skoda Yeti, el Mini Countryman y hasta el Nissan Juke.

En la muestra suiza y en días previos y posteriores a esta, la tendencia de los crossover pequeños se incrementó sensiblemente: en el Salón aparecieron, la nueva Ford EcoSport para el mercado europeo, el Renault Captur y el Peugeot 2008. A los que se sumarán también las versiones de GM para Europa, Chevrolet Traxx y Opel Mokka.

Pero lo notable del caso, es que la tendencia promete más.
VW ya presentó el Taigún y se avecinan, el Honda Urban SUV, el Fiat 500X y hasta un Jeep B-SUV.
Y la combinación no solo llega de la mano de un formato muy particular contenido en unos 4m10-4m20 con mayor despeje al piso, sino de tendencias estilísticas muy modernas y llamativas (Juke, Captur o 2008) con motorizaciones muy eficientes tanto nafteras como diesel (promediando en todos los casos los 100-100 y pico de CV y donde se destaca el Ecoboost de Ford de 1.0/125 CV) y alto contenido de informática y entretenimiento.

Tampoco se quedan atrás en opciones de tracción, con variantes simple e integral y cajas modernas con sistemas de doble embrague, etc.
Y a partir de una herencia inevitable de soluciones ya aplicadas, no sería raro comenzar a ver alternativas híbridas y eléctricas, deportivas, transmisiones CVT y otras soluciones que harían que los crossover B, dejen de ser invitados para pasar a ser anfitriones en el gran concierto de la industria automotriz mundial.