Con 11 participaciones en las 24 Horas de Le Mans y una victoria, Alpine tiene un lugar bien ganado entre las marcas más prestigiosas que participaron en pruebas de larga duración, además, por haber sido sinónimo de Renault en cada ocasión.
Ahora, en un intento por relanzarse definitivamente como división deportiva de la marca francesa, ya sugerido a través de su asociación con Caterham para fabricar deportivos de calle y a través de la activación de la legendaria planta de Dieppe, Alpine da el paso que le faltaba: volver a competir.
Y lo hará en la misma categoría donde lograra sus actuaciones más destacadas, entre los Sport de la renovada European Le Mans Series, uno de los escasos torneos que brinda la posibilidad de una auténtica lucha, no solo de hombres y marcas sino de tecnología, algo que ni siquiera la F.1 puede darse el lujo de mostrar.

Alpine desembarcará en la clase LMP2, la segunda en importancia y performance entre las que habitualmente compiten en el campeonato (la misma categoría donde compite habitualmente Perez Companc con su propio equipo argentino, el Pecom Racing).
Lo hará tomando como base el equipo Signatech, dirigido por Philippe Sinault, que cambiará de nombre pasando a denominarse Alpine, conservando el mismo diseño de chasis y utilizando motores Nissan V8, marca integrada el grupo Renault, que son mayoría en la categoría. Los pilotos para las pruebas normales del calendario serán Nelson Panciatici y Pierre Ragues, a los que se le agregará un tercer piloto para disputar las “24” de Le Mans.

El ambicioso desembarco de Alpine contempla en esta primera etapa, competir desde la primera prueba de la temporada, las Seis Horas de Silverstone, el próximo 13 de abril, y también volver a las legendarias 24 Horas de Le Mans, escenario del cual se retirara hace nada menos que 35 años, cuando venciera en 1978 con el Alpine-Renault A442-B de Jaussaud-Pironi a más de 210 km/h.
Carlos Tavares, director general de operaciones de Renault, fue claro al citar este retorno a Le Mans, así como los alcances de esta incursión del brazo deportivo de Renault en la competición, “La vuelta de Alpine a las legendarias 24 Horas de Le Mans en 2013, constituye el comienzo de una nueva aventura que promete ser duradera. La profunda pasión que nos guía se une a la de nuestros socios y patrocinadores. Paso a paso y con ellos, intentaremos escribir una nueva página de la historia de Alpine, una gran marca francesa de modelos deportivos”.

En este caso, podría darse algo similar a lo que se producirá en 2014 entre Audi y Porsche, que se enfrentarán a pesar de pertenecer a un mismo grupo automotriz.
Lo propio sucedería entre Alpine y Nissan también el año venidero, a partir del anuncio de la marca nipona de intervenir en las European Le Mans Series y en las 24 Horas con un vehículo LMP1 (Le Mans Prototipo), la máxima categoría del Mundial.