“La Necesidad Fue la Madre de Todas las Invenciones”.
La necesidad por dedicarle el mayor tiempo posible a las modificaciones y reparaciones que requerían los poco menos que invencibles 300 SLR (Sport) y W196 R (es el F.1 que aparece en la foto) y el doble frente que proponían las dos máximas categorías de la época, hizo que a veces se trabajara hasta último momento en la sede de Mercedes, por lo que un transporte rápido para mover con celeridad a alguno de sus autos y prestar “atención rápida” en cualquier circuito europeo, surgió como una alternativa prioritaria.
No obstante, no había un vehículo fabricado que pudiese resolver satisfactoriamente el planteo, al menos, como lo requería el departamento de competición de la marca, encabezado por el legendario Alfred Neubauer.
Fue así que se tomó una decisión a todas luces pragmática: lo construirían ellos mismos.
Con enorme ingenio, creatividad y…medios, el equipo alargó un chasis de 300 SL, le calzó la parte delantera del habitáculo de un sedan 180 corriente, se le adaptaron nueva dirección y suspensiones y se le colocó un motor del propio “Alas de Gaviota” de 3.0 litros y unos 215 CV.
Una cama con rieles y rampa semielevada fue armada sobre el chasis luego de la cabina, en cuya parte inferior se podían guardar repuestos, neumáticos, herramientas, equipajes y otros elementos.
Cuando el esqueleto de 6m75 de largo y dos de ancho estuvo listo, llegó el turno de los carroceros y chapistas de M-B.
Así nació el Blue Wonder, el camioncito de 170 km/h…

Un Camionero Muy Especial.
En las cercanías de Hockenheim fue tomada esta foto, con el veloz transporte cargando un W196 R sin carenar y una figura que se apresta a ingresar a la cabina para seguir viaje y que fue el mejor piloto de la historia y el mejor deportista argentino de todos los tiempos.
Si, así como lo ve, el inolvidable Juan Manuel Fangio, posa para la foto antes de reiniciar el camino rumbo, seguramente, hacia algún circuito europeo y una nueva consagración.
Él mismo era el responsable del traslado de su propio auto…

“Alma de Gaviota”.
El mismo motor del 300 SL del “Alas de Gaviota” fue el que propulsó al Blue Wonder.
Tenía seis cilindros en línea, estaba alimentado por inyección, desplazaba 2.996 cm3 y entregaba una potencia de 215 CV en las primeras versiones.
Tal como en el 300 SL, en el Blue Wonder iba montado en forma inclinada con un ángulo de unos 50º y le permitía al transporte una máxima de 170 km/h con carga plena.

Ejemplar Unico.
El único ejemplar –replicado- del Blue Wonder está en el museo de Sttutgart y es el que ilustra este párrafo.
El vehículo estuvo habilitado para operar en 1952, cuando la ofensiva de M-B para ganar las 24 Horas de Le Mans (cosa que logró esa misma temporada con el 300 SL de Lang-Reiss) y luego volvió a hacerlo con la irrupción de la marca en la F.1 desde julio de 1954, cuando los Flecha de Plata iniciaron un impresionante periplo victorioso con Fangio como ariete.