Cifras impresionantes y contundentes fueron las que reveló Mc Laren en Woking dando a conocer más datos y detalles, a modo de anticipo, de su superdeportivo P1, que tendrá un gran debut nada menos que en la elegante y distinguida Ginebra.
Números que parecen de ficción y que sirven, para dar un paso más allá en materia de performance pura, tanto como para convertirse en fuertes indicadores de prestigio en el selecto nicho de los superdeportivos (no olvidar que este auto competirá contra la Ferrari F70 y el Porsche 918).

Este fantástico potencial se logra, según Mc Laren, con una combinación del V8/3.8 litros sobrealimentado que utilizó el MP4-12C que fue llevado hasta los 737 CV, con un sistema eléctrico que aporta 179 CV extra. Ambos suman la friolera de casi 100 kgm (99,93 en realidad) a 4.000 rpm de par motor…una barbaridad.
Tal como lo hace en la F.1, la unidad eléctrica está acoplada directamente al motor principal y comparte su torque a través del mismo volante-motor a la caja de cambios A7 con sistema de doble embrague.

En modo eléctrico, el nuevo Mc Laren, podrá recorrer hasta 10 kilómetros sin emitir C02, lo que contribuirá a bajar sensiblemente su grado de contaminación que, en modo combinado y en condiciones de homologación, sería inferior a los 200 gr/km de C02, lo que podría convertirse en record para un vehículo de sus características.
La batería que alimenta el sistema eléctrico pesa 96 kilos y tiene “tecnología de F.1”, según el fabricante.

Y para rematarla, en ese aspecto que lo ubica tan cercano a un auto de F.1, el nuevo Mc Laren dispone en el volante de dos botones que permiten, activar un sistema DRS haciendo entrar “en pérdida” al alerón para incrementar la velocidad máxima y, el restante botón, que corresponde al sistema denominado IPAS, que libera toda la potencia de la batería sobre el motor eléctrico para sumar los 179 CV extra cuando el conductor lo decida.
Un dechado de tecnología sobre el que la marca todavía no brindó detalles de performance (se suponen 360-380 km/h) ni de costo (se dice que orillará 1.200.000 euros), aunque para ello haya que esperar muy poco, precisamente hasta que el Salón de Ginebra abra sus puertas.