¡Y pensar que todo empezó porque Enzo Ferrari le dijo a Ferrucio Lamborghini, reconocido fabricante de tractores, que “esto no es lo mismo”, que para tener una Ferrari “había que esperar unos meses”…!.
La historia, con más o menos detalles y precisiones, adquiere relevancia inusitada por lo que sucedió después.
Porque la misma imprecisa recordación dice que, sintiéndose poco menos que avergonzado por Ferrari, Lamborghini decidió hacer sus propios autos deportivos a partir de ese momento.
Más allá de la histórica anécdota y sus precisiones, lo que hay que agradecerle a desplante y respuesta es que, si a partir de estos se decidió el nacimiento de Lamborghini, bienvenidos sean…

Especialmente, porque el mundo automotor de los tiempos modernos no acostumbra a partos de este tipo, es más, la propia existencia de Lamborghini hoy continúa de la mano de la globalización, vigente tendencia que la hizo ingresar al grupo VW, único formato que la ayuda a mantener su propuesta “antiferrarista” a ultranza.
Aquella historia hoy tiene una realidad de 50 temporadas, ocasión propicia para celebrar a lo grande, especialmente, porque el objetivo se cumplió: Lamborghini es la única marca italiana que compite con Ferrari en el mundo.
En el inicio de las celebraciones que habrá durante este 2013, el año de su cincuentenario, Lamborghini poco menos que “tiró la casa por la ventana”, como para tomar muy en serio eso de celebrar.

La firma italiana reunió a 50 clientes con sus respectivos Lambo, gestionó los permisos correspondientes, y los llevó a la pista sur del aeropuerto internacional de Miami, EE.UU, invitándolos a “acelerar sin peligro, ni remordimientos” y dar rienda suelta a todas sus ganas de pisar a fondo, en un escenario libre de radares, policía y límites de velocidad…
Allí, uno de los invitados de lujo, el nuevo Aventador roadster hizo su debut en suelo americano superando la barrera de las “200 millas”, unos 320 km/h, sentando una carta de presentación estupenda para sus aspiraciones en EE.UU.
La histórica jornada se cerró con la caravana de los 50 vehículos, liderada por el propio CEO de Lamborghini, Stephan Winkelman, al comando del Aventador roadster, viajando encolumnada hacia Miami Beach donde se formalizó el lanzamiento del nuevo modelo ante los clientes más fieles de la marca en la península de la Florida.
Primer capítulo que termina de una celebración que recién empieza...