A partir del primer trimestre de 2014, el VW Golf VII comenzará a fabricarse en la planta mejicana de Puebla y estará destinado a los principales mercados del continente.
Una maniobra de envergadura que tiende, a la par de proteger las buenas ventas de su auto más exitoso, reforzar la imagen de la marca en todo el área y acentuar la presencia del modelo, sobretodo en EE.UU y Méjico.
La regionalización es un factor cada vez más importante en la fabricación de autos, y aparece como una forma de protegerse contra las alteraciones cambiarias y a la vez para estar cerca de los mercados a donde se destinan sus producidos.

“Nuestra planta de Puebla, ofrece excelente base económica para operaciones de producción de VW, es una planta automotriz bien establecida con un registro de eficiencia y alta calidad”, especificó Hubert Waltl, miembro del consejo ejecutivo de la marca VW y responsable del área de producción.
“Con la infraestructura existente, un esquema de costos competitivos y los acuerdos de libre comercio, Méjico es el lugar ideal para producir el Golf para los mercados del continente americano”, agregó el mismo ejecutivo.
La decisión de fabricar el Golf VII en Puebla es, sobretodo, fundamental para la estrategia de VW en EE.UU.
Para tal efecto, la empresa comunicó que invertirá más de cinco mil millones de dólares en el citado mercado y en Méjico en los próximos tres años, haciendo base para una aceleración del crecimiento, sobretodo, en el mercado norteamericano.

La apertura de nuevas plantas en Silao para la producción de motores FSI 1.8 y 2.0 litros, la planta prevista de Audi en la región de Chiapa, así como ahora la producción del Golf VII en Puebla, son movimientos clave para el funcionamiento de la empresa y la estrategia de crecimiento de la marca en la región.
VW Méjico invertirá cerca de u$s 700 millones para la adecuación de las líneas de producción en Puebla y la fabricación de nuevo herramental para los proveedores.
“Con el Golf integraremos la nueva plataforma MQB del grupo a nuestra planta de Puebla. Junto con la planta de motores de Silao, la planta de producción del Golf en Puebla, es otro paso para fortalecer nuestra participación en la industria automotriz mejicana”, citó Andreas Hinrichs, presidente del consejo ejecutivo de VW de Méjico.
Gracias a los acuerdos de libre comercio con otros países, muchos de ellos de Latinoamérica, la exportación desde Puebla, posibilitará la comercialización del Golf VII con precios más atractivos para los usuarios sin obligación de pagar los altos aranceles de los productos importados europeos.