El despistado de turno cuestionó, “…pero si esta carrera terminó en Dakar, ¿por qué se está corriendo otra con ese nombre en América del Sur?”.
Sin duda, el tema se presta a confusión, porque el Africa Eco Race, que finalizó la semana pasada a orillas del Lago Rosa, en el mismo lugar donde terminaba todos los años la versión africana del Dakar, ocupó el lugar de la mítica carrera, aunque, teniendo como punto de arribo la emblemática capital de Senegal, tiene los argumentos necesarios para, arduas negociaciones y cuestiones comerciales mediante, poder algún día convertirse, como muchos ya lo sugieren, en el “único Dakar”.
Posibilidad para nada descabellada considerando lo antedicho, a lo que se suma una cantidad de participantes que estuvo cerca de ser el 25% de los que largaron el Dakar 2013 en Sudamérica (algo más de 100 vehículos) y un tenue apoyo que ya está cobrando relevancia.

Y como muestra, vale que para esta edición la fábrica Kamaz destinó cuatro de sus camiones para la prueba sudamericana y, por primera vez, inscribió uno de sus poderosos camiones en el Africa Eco Race.
En orden con la información, en el podio final de la prueba pudieron verse numerosos representantes de empresas comerciales que apoyan la realización de esta competencia, así como directivos de la Federación Senegalesa del Deporte Motor.
Entre las empresas que apoyan la carrera africana, la principal es Sonangol, responsable de la explotación, producción, fabricación, transporte y comercialización de hidrocarburos en Angola, y luego, AMV, compañía aseguradora sponsor de Kurt Caselli (en reemplazo de Marc Comá) en el Dakar 2013, la Federación Francesa de Motociclismo, Royal Air Maroc, neumáticos Cooper y BF Goodrich y presta su apoyo nada menos que la FIM (Federación Internacional de Motociclismo) ente máximo del deporte de las dos ruedas a nivel mundial.

Un rápido repaso a sus participantes, nos indica que son varios los que alguna vez compitieron en el Dakar.
Klaus Kinigadner, Norbert Dubois, Tomas Tomecek, Stephane Henrard (estuvo en La Rural con su buggy-VW tdi), Elisabete Jacinto (conduce un camión MAN) y Anton Shibalov (Kamaz) son algunos de los más conocidos y también compitió en esta edición su organizador principal, el francés Hubert Auriol, único piloto, junto con Stephane Peterhansel, en ganar en Moto y en Auto el Dakar.
El director general de la prueba es René Metge, otro ex ganador de Dakar en suelo africano.
La prueba se disputó por los tres países apuntados sobre un recorrido de 5.825 kilómetros, con 3.500 kilómetros de pruebas especiales, y coronó como vencedores a Martin Fontyn (KTM) en Motos, Anton Shibalov (Kamaz) en Camiones y nada menos que a Jean Louis Schlesser en Autos, vale recordar que Schelesser corre con un buggy de fabricación propia con el que ganó dos Dakar africanos a principios de siglo.
El Lago Rosa, Dakar y Senegal, agradecidos por volver a formar parte de otra historia que, quizás, algún día hasta pueda recuperar su mágico nombre…