Nuevas alternativas sigue mostrando este multifacético Dakar 2013.
Entre las cuales surgen nuevos factores de poder, que conviven con los que el propio formato de carrera gestó con sus reglamentos y características.
¿Quien podía soñar con un triunfo que no fuera de una KTM entre las Motos hace dos o tres Dakar atrás?.
Pues bien, hoy las Yamaha recuperaron el protagonismo de la “era Peterhansel” (solo por citar alguna) y se plantaron como la máquina que, mas allá del resultado final, está en condiciones de responder la pregunta.

Porque largando bien adelante después de haberse puesto 1-2 con Pain-Casteu en la general ayer, se especulaba con que hoy, también las Yamaha, podían ser víctimas del segundo pelotón, como oportunamente lo fueron, Després, López, Barreda, etc.
Sin embargo, las Yamaha resistieron, y lo hicieron también con un impecable 1-2, aunque invertido.

Lo que los mantiene en lo más alto de la general, y lo que es mejor, controlando al temible tercero, el propio Cyril Després, que se les plantó firme, apoyado por su mochilero Rubén Faría, y otros pilotos de la marca (Botturi, Pedrero y Svitko). Tampoco pudo con ellas el Chaleco López, ni siquiera amagó Przygonski y tampoco Jakes, que por momentos los tentaron.

Está claro (bueno, al fin algo queda claro…) que la batalla será entre Yamaha y los hombres de KTM, con algunos arrestos de Husqvarna, pese a que esta hoy vio condenadas las aspiraciones de su verdadero ariete, el velocísimo español Joan Barreda, al que solo se lo podrá esperar batiendo parciales.

Lo concreto del caso es que Yamaha hoy está mostrando que los que las montan hasta parecen mejores pilotos que hace algún tiempo atrás y eso es indicativo elocuente de cómo las gastan las motos del diapasón.
Algo similar a lo que sucede con Stephane Peterhansel entre los Autos y Marcos Patronelli en los Quads.

“El Señor Dakar” trae un ritmo sostenido y a la par de cualquier rival de turno.
Estuvo a nivel de Sainz, contuvo a Al-Attiyah, se puso a cubiertto de su peor enemigo, De Villiers y hasta le responde con contundencia a los arrestos del ya casi tonto y demasiado “explosivo” Gordon.
Hoy ganó su compañero Roma la etapa, pero él no perdió mucho, y en su afán de no ceder tanto frente a uno de su mismo equipo, hasta estiró las diferencias con el qatarí del Buggy V8, que equivocó la navegación y ahora está a casi 10 minutos del Mini.

Con De Villers tercero, pero a más de 33 minutos, sus propios compañeros de equipo –Novitskiy y Roma- casi empatando a 37 minutos y el amenazador Buggy SMG de Chicherit a casi una hora, solo le queda medir de reojo a Al-Attiyah.
Es cierto, falta mucho todavía, pero está en punta, no están en la pelea Sainz, Gordon, Alvarez y varios más, el que más lo preocupa está a más de media hora (De Villiers) y otro que lo puede fastidiar no es tan confiable como el sagaz sudafricano (Al Attiyah).

Realmente, la posición estratégica de Peterhansel que no sería demasiado buena para otro piloto, él la convierte en ideal.
Lástima que Alvarez se haya quedado sin chance y solo pueda aspirar a estar entre los 10 y a ganar algún parcial; otro tanto sucede con Terranova y en situación similar.
Mucho más cómodo que Peterhansel, pero ejerciendo una dominación similar, está Marcos Patronelli.

Poniendo el nivel muy por arriba de los que sus rivales pueden alcanzar.
Para colmo, Sebastián Husseini, el único que se le atrevía con ciertas posibilidades, hoy vio claudicar todas sus aspiraciones ni bien comenzó el tramo especial.
Los consagrados Laskawiec y Sonik o el mismo Casale, le podrán pelear un parcial como hoy, donde el primero de los nombrados llegó a tres minutos de Marcos, pero no creemos que mucho más.

Lástima también que Tomás Maffei haya quedado tan atrás, era otro de los que se proponía como para enfrentarlo.
El argentino lidera con casi una hora-20 de ventaja sobre el chileno Casale y de no mediar una hecatombe, difícil que esto se pueda alterar.
Donde nada está definido es entre los Camiones.

Stacey ganó hoy, se retrasó al borde del abandono Loprais, se vinieron los Kamaz con Nikolaev a la cabeza…pero De Rooy volvió a la punta de la carrera.
Batallas cerrada durante todo el parcial, al punto que los siete primeros llegaron separados por menos de cinco minutos!!!.
Y de aquí en más solo cabe esperar algo parecido, teniendo en cuenta que los inconvenientes que sufren los camiones se manifiestan acordes con su tamaño.

Ayer, las dos gomas pinchadas a De Rooy le costaron más de 15 minutos de pérdida de tiempo…
De Rooy tiene a Nikolaev a cinco minutos y medio, Ayrat Mardeev (otro Kamaz) está a 17 y Kolomy a 31, diferencias que podrían ser casi hasta definitorias en el caso de los viejos dominadores, pero que aquí no definen nada.
El veredicto sobre el camión dominador de la carrera lo tiene la misma exigencia de la prueba, y bien sabemos cuanto de eso tiene este riguroso Dakar 2013.