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RETIRO ANUNCIADO
12/11/2012. La división Autos de Suzuki está iniciando la retirada del mercado de los EE.UU, aunque centrando su operación en los ATV y las motos. Algo que ya lo había anticipado la desaparición de la pick up Equator del mismo mercado.
Tal como lo sugieren varios medios de Europa y EE.UU, cerrar todas las concesionarias de una marca sin que se produzca la quiebra de la misma en el país donde esto suceda, es algo bastante complicado.
Las concesiones tienen cláusulas que obligan a la casa matriz a pagar a sus concesionados en caso del cierre del negocio.
Tal es la situación que está viviendo la división Autos de Suzuki EE.UU, en una operación inédita, dispuesto a retirarse del mercado del país del norte.
Este complicado procedimiento tiene diversos pasos, el primero de ellos es disponer del líquido para saldar deudas y hacerse cargo de lo antedicho, esto es, indemnizar a los concesionarios oficiales involucrados en la operación.
En este caso en particular, el despegue, sin embargo, hace suponer que la operación tendrá más etapas que las apuntadas.
La primera fue superada a partir de la financiación de unos 45 millones de dólares que fue provista por la casa central de Japón, a partir de lo cual, la intención fue ofrecer a los concesionarios la mitad de la cláusula de salida del negocio.
Los que aceptaron este monto quedaron luego en libertad de acción, para gestionar el resto del dinero pretendido haciendo presentaciones frente al proceso de bancarrota al que se someterá Suzuki Motor of America.
Tras dicha operativa controlada, y la respectiva liquidación de sus activos de cuatro ruedas, Suzuki debería quedar lo más indemne posible para seguir, tal como lo sugirió, con la otra parte del negocio, o sea, la comercialización de sus ATV y motos.
Se estima que Suzuki no tiene grandes deudas con proveedores de EE.UU, por ello es probable que los ex concesionarios acepten el cobro del 50% de lo estipulado en efectivo, y que puedan pelear por algo más de la liquidación de los activos restantes.
Los ex concesionarios tienen 10 días para decidir cual será el futuro de su reclamo, sin embargo, una información reciente determinó un factor que, muy probablemente, complique bastante esta parte de la operatoria: Suzuki Motor de EE.UU ya tendría una deuda con sus concesionarios de unos 50 millones de dólares en concepto de primas e incentivos que aún no habían sido pagadas al momento de iniciada toda esta compleja maniobra de despegue.
Suzuki deberá ser muy cuidadoso de los daños colaterales que podría recibir en este proceso, ya que si piensa seguir gestionando en EE.UU tal como anunció, no sería bueno para su imagen que el arreglo con sus concesionarios tomara otro rumbo que no fuera el de un correcto y sobrio acuerdo.