Lo que más nos deja tranquilos es que esta acicalada versión del Renault Clio II se fabricará en Santa Isabel, Córdoba, para toda América Latina, con lo cual se seguirá empleando mano de obra argentina. Por lo demás, es una de las tantas reformulaciones que propone un mercado tan particular como el nuestro en materia de novedades sugeridas ante las novedades auténticas que poco tienen que ver con esta. El aspecto más destacado de esta opción sobre el Clio II es la nueva imagen externa, con fuerte sugerencia del rombo en un frente netamente inspirado en la variante IV. También son diferentes las luces traseras, aunque sobre una superficie que denota idéntico espacio que la variante anterior.

Este restyling del actual Clio II, presenta un amplio abanico de alternativas de personalización, lo que traducido significa: stickers y calcos para distintas partes del auto (por caso, capot, techo, laterales, etc) donde se destacan las “sesentosas” franjas longitudinales dobles al mejor estilo Shelby. También traerá baguetas laterales negras, los retrovisores del mismo color y fundas protectoras para los faros antiniebla en tres coloraciones diferentes. Adicionalmente, habrá un paquete deportivo (Sport) integrado por spoiler, alerón y faldones laterales.

Este conjunto de detalles de personalización incluye opciones de decoración interior, con apliques para consola central y las salidas del AA. Todo hace suponer que, mecánicamente, el nuevo Clio continúe usando el motor naftero 1.2 de 75 CV, aunque recibiendo algunas mejoras que lo caracterizaron oportunamente en el merca do europeo. No se barajan otras opciones de motor, habida cuenta de que su argumento más fuerte será esta singular personalización que propone la terminal y un interesante punto a favor que nada tiene que ver con potencia: garantía por tres años. El nuevo Clío II se estrenará en el Salón de San Pablo y comenzará a venderse aquí desde noviembre de este año.