En Foco EN FOCO

EL ESPIRITU DEL MITO

25/09/2012. ?Esa será la búsqueda del nuevo Jaguar F-Type, en su intento por convertirse en sucesor espiritual de la saga donde brillara el legendario ?E? del cual Enzo Ferrari dijera, ?es el auto más hermoso jamás construido?.


Aprestándose a debutar en el inminente Salón de París, el nuevo Jaguar F-Type ya está dando que hablar. En algún aspecto porque conserva mucha similitud con el concept C-X16 visto en Frankfurt en 2011, vehículo que captó comentarios muy positivos respecto al recuperado enfoque de la marca en relación a su imagen deportiva, tan manoseada en los últimos tiempos a través de diseños entre costumbristas y afiebrados. Por otra parte, y más allá de lo que diga el gurú marketinero de turno, podría decirse que por estilo e impronta, este “F” podría convertirse en el sucesor espiritual del legendario E-Type. Pero, ¿qué tan importante fue este auto, que hace poco celebró su cumpleaños nº 50, para que todo lo que haga la marca en cuanto a deportivos refiera a su gestión?
El legendario E-Type en versión cupé. Y pensar que tiene más de 50 años?

Todo ese bagaje de tenacidad (a solo seis años de finalizada la IIª Guerra Mundial, un XK120-C le dio la primera victoria a la marca en Le Mans 51), atrevimiento (Jaguar ganó cinco veces las 24 Horas en los 50 con tres modelos diferentes) y tecnología (en 1953, Jaguar fue la primera marca que presentó y ganó Le Mans con un auto con frenos de disco y, en 1956, hizo lo propio con la inyección de combustible), conformaron una inigualable leyenda de la cual fue directo receptor el E-Type cuando se presentó en el Salón de Ginebra de 1961. “El Jaguar E-Type fue el auto más hermoso jamás construido”, se despachó Enzo Ferrari, en una retrospectiva consciente de que mas allá de una herencia importante, el “E” proponía argumentos tan contundentes como definitorios. Era, al momento de su aparición, el auto de producción más rápido que había (unos 240 km/h) costando apenas una fracción que cualquier Ferrari contemporánea, y ni que hablar de la diferencia con el deportivo por excelencia de los 50-60, el Mercedes-Benz 300SL (Alas de Gaviota lo bautizaron…). Fue, ni más ni menos, que el heredero directo de la etapa más gloriosa de la marca, que emparentó la épica saga XK 100 (120, 140, 150 y sus variantes) con las cinco victorias en las 24 Horas de Le Mans de la mano de los míticos “C” y “D”-Type en la década del 50 (a fines de los 80 llegaron dos triunfos más, pero nada que ver…).
La variante roadster del E-Type, elegancia y deportividad a raudales.

Además de una muy curada aerodinámica, nunca vista en un auto de calle, el E-Type proponía, clásico motor de seis cilindros en línea, 3.8 litros, doble árbol de levas a la cabeza, alimentado por tres carburadores SU de tiro horizontal (en mis tiempos de mecánico, trabajé en un E-Type y les aseguro que la puesta a punto de dichos carburadores era muy trabajosa). Tenía caja M5 y frenos de disco en las cuatro ruedas, los traseros a la salida del diferencial (en el “E” que les contaba recién, una vez tuve que cambiar las pastillas de los frenos traseros y lo pude lograr después de un día completo de trabajo y con un esfuerzo titánico). Una característica interesante es que para acceder mejor al motor y las suspensiones, se levantaba toda la parte delantera del auto, como si fuera un inmenso capot. Demás está decirles que, con semejantes avales (Le Mans, Ferrari, relación precio/producto, etc) el Jaguar E-Type resultó todo un éxito y aún hoy su estampa impone sorpresa y admiración convertido en el ícono de la marca en los últimos 50 años (si hasta el propio Horacio Pagani tenía uno, colorado con tapizado color habano, con el que alternaba concursos de elegancia de vez en cuando). Menuda tarea la que le espera al F-Type que, sin duda, será el auto más visitado de Jaguar en el escenario que propondrá París.
El Jaguar E-Type debuta en Ginebra 1961. Así nació el mito.

Por de pronto, ya ganó el primer round, consiguió la expectativa que, históricamente, tuvieron los vehículos que luego se convirtieron en grandes éxitos. Luego, si bien el momento del mercado automotriz europeo no es el más favorable, se manifiesta una curiosa tendencia que hace que las marcas con cierto aura y nivel mantengan y aún incrementen sus ventas (por caso, Ferrari, Bentley, Audi, etc). El resto correrá por cuenta de un marketing acorde con el intento, su estilo neo clásico, el peso de la marca, tecnología y objetivos. El nuevo F-Type vendrá equipado, en versión básica, con un 3.0 V6 con potencias superiores a los 350 CV. También habrá una variante superior que, motorizada por un V8 de más de 500 CV, sería el tope de gama. En ambos casos, el objetivo del nuevo Jaguar es enfrentar a uno de los campeones del segmento, el Porsche Boxster y, por añadidura, a su hermano, el Cayman. Pero más allá de cuanta especulación podamos argumentar, lo interesante es que el Jaguar F-Type nos propone estas disquisiciones que, anticipando el futuro nos permite remitirnos al pasado. Una de las tantas maneras de abundar en el tema que nos convoca, en este caso, nada menos que de la mano del E-Type, probablemente, el Jaguar más importante de la historia.
El Jaguar F-Type, estrella en París ¿sucesor de un mito?

R.D.

Últimas Noticias: