De la mano del especialista inglés en la venta de Ferraris, Talacrest, sale a remate uno de los más legendarios modelos de Aston Martin, prestigiosa marca emparentada con grandes epopeyas deportivas del automovilismo inglés. Pero un prestigio todavía superior es el que emana de la pieza en cuestión, ya que se trata –ni más ni menos- que del modelo original que venciera en las 24 Horas de Le Mans de 1959 con Carroll Shelby (fallecido pocos meses atrás) y Roy Salvadori, ayudando en gran medida para que la marca lograra su primer y único Campeonato Mundial de Constructores ese mismo año

Tres años después de la institución del Campeonato Mundial de Pilotos (1950), la Federación Internacional del Automóvil (FIA) le dio lugar al Mundial de Constructores, con vehículos que se caracterizaban, a grandes rasgos, por ser biplaza, con los neumáticos carenados y disputando competencias de largo aliento (desde 1.000 km hasta 24 horas de duración). Luego de un marcado dominio italiano y una esporádica consagración alemana (Ferrari y Mercedes), fue el turno de los ingleses, pero no de Jaguar como podría hacer suponer su abrumador dominio en la prueba-estrella de la categoría, las 24 horas de Le Mans (donde ganó en 1951, 53, 55, 56 y 57) sino de Aston Martin, y allí es donde encaja el modelo en cuestión.

Se trata de la segunda unidad construida del modelo DBR1 (David Brown Racing 1) que fuera fabricado en 1957. Desde el mismo año de su fabricación y hasta su consagratorio triunfo en las clásicas 24 horas celebradas en el circuito de La Sarthe en el 59, el auto mostró su valía ganando dos veces en Spa-Francorchamps (prueba corrida en el impresionante trazado de 14,120 km), Nurburgring (en el legendario circuito norte de 22,835 km) y también dos veces en Goodwood, escenario inglés de alta velocidad y uno de los mas prestigioso en los 50.

El Aston Martin que nos ocupa está equipado con un motor de seis cilindros en línea, doble árbol de levas a la cabeza, 2.992 cm3 y 255 CV. Con tal configuración se presentó en las 24 Horas de Le Mans 1959 donde, marca y modelo lograron un impresionante 1-2 con Shelby-Salvadori y Trintignant-Frere (DBR1/4). El modelo pasó por varias manos y también tuvo destacada participación en pruebas de autos históricos y clásicos hasta nuestros días, antes de llegar a este reverdecer que propone la subasta.

Al respecto, se estima que el precio final por este legendario Aston Martin no bajará de los ¡32 millones de dólares!!!, que hasta bien podrían poner en riesgo el record en la materia que alcanzara la Ferrari 250 GTO de 1962 (chasis 3505GT) que fuera construida específicamente para Stirling Moss y rematada por 35 millones de dólares pocos meses atrás. Creemos que por trayectoria, el excepcional Aston Martin DBR1 chasis nº2 bien podría superar esta cifra para aquilatar aún más su ciclo y ganar también el título del auto clásico por el que más se ha pagado en la historia.